¿Porqué me llevas por aguas turbulentas?
El me respondió...
Porque tus enemigos no saben nadar.
Así sea (en Ebreo Amén)
Demasiadas veces no entendemos las situaciones que nos toca vivir, no tienen lógica desde un punto racional y continuidad en el tiempo, es como si Dios jugará a los dados con nuestra vida, todo parece que juega en tu contra.
Pero a veces la verdad es tan evidente que somos incapaces de verla.
Estas en situaciones concretas por como eres, actuar bien te puede poner en situaciones muy embarazosas, en las que otros no estarían, por ego, miedo, desidia, por lo que sea y que tu no tienes. En definitiva, en verdad si no actúas, estarías negando una parte de ti mismo, de tu forma de ser, lo que te hace brillar con luz propia, seguramente lo que te hace especial. Si no lo haces tu corazón, alma y mente, donde reside tu bondad quedan comprometidos, te fallas a ti mismo de una manera que no soportas.
Por otro lado, hay gente que vive y disfruta destruyendo y atacando esa misma bondad, necesitan ese dolor que causan para ahuyentar sus propios demonios, el dolor de los demás contrarresta sus carencias emocionales, eso proporciona un raro sentimiento de felicidad distorsionada.
Cuando actúas de corazón no entiendes este pensamiento tan retorcido y normalmente te cansas de que te ataquen de esta manera, te duele.
Cuando ocurra esto repite esa frase, grábala en tu mente y deja que el mundo arda en sus locuras. Tu sabes lo que hiciste y lo más importante, que lo hiciste bien.
Así sea.