Me enamoré de ti, es bonito, excitante y aterrador, ya que mi corazón despierta de nuevo, me siento distinto al pensar en ti, en tu sonrisa, cuando me miras, todo eso me llena de miedo al mismo tiempo.
Tengo miedo a que alguien vea lo que yo y me lo quiera quitar, ha quedarme con todo esto sin nadie con quien compartirlo, miedo a no ser suficiente o que para ti soy sencillamente otro más, miedo ha que desaparezca este hechizo, la magia que me hace sentir me vivo en lo que me creía muerto, ya no es posible retroceder y negar lo que me ruge por dentro.
Estoy expuesto pero al tiempo feliz, hacia mucho que esta forma de sentir tan inocente no crecía dentro de mi, ahora que comprendo que el amor es arriesgar, acepto correr con las consecuencias de esta aventura que me gustaría vivir contigo, descubrir aquello que nos tiene preparado el destino. Avanzo a pesar del miedo, noto como se me aceleran los latidos, el temblor en mis manos y no poder detener las palabras, me siento tan vulnerable.
Me gustaría decirte que cuando me entrego lo hago de manera sincera, porque no se hacerlo de otra manera, a pesar de las heridas que tengo en este viejo corazón, a pesar de los remiendos con los que lo he arreglado, a pesar del dolor, a pesar de los golpes sigo teniendo un corazón que anhela entregarse esperando ser correspondido, esa fue siempre mi debilidad y al tiempo lo más puro que conservo de mi niñez, por eso nunca lo he cambiado, sólo recuerda que no me gusta mostrarlo y no me gusta que lo toquen, pero me he enamorado de ti y eso lo cambia todo cuando estoy a tu lado.