martes, 31 de diciembre de 2024

DESEO EN MI SILENCIO



Quiero confesarte algo, el extraño deseo que ronda mi cabeza desde hace unos días, cuando todo queda en silencio, en eso instante es cuando mis demonios susurran tu nombre para  saber si me he dormido. 

En ese deseo quiero dormir contigo, acostarme a tu lado, abrazarte, percibirte, sentir tu piel y acariciarte despacio escuchando tu respiración.

Quiero saber lo que es poder dormir a tu lado después de entregarnos al deseo del cuerpo, porque también te deseo en lo carnal, deseo recorrer cada centímetro de la piel deseando que el tiempo se vuelva eterno, ver tus gestos en tus labios mientras cojo tu cintura, oír tu respiración mientras beso tu cuello, quiero hundir los dedos de mis manos en tu pelo. Como deseo ese espejismo y saciar todo el fuego que guardo dentro. 

Y después, en el amanecer sentir la fortuna de abrir los ojos y seas tú lo primero que vea, tu olor lo primero que respire, el sabor de tus labios lo primero que pruebe.

Mi deseo es que lo quiero todo.

lunes, 23 de diciembre de 2024

ME FUI


Me fui porque se me acabaron los días cobardía, me canse de sentirme insignificante, ahora entiendo que nada es lo que parece y que, como dice el dicho, lo que no te mata más fuerte te hace.

Camino sin mirar atrás, no escucho a quien me mintió, a quien me juzgo, a quien no oye, avanza por mi y para quien esté a mi lado. Avanzo impulsado por los sueños hechos meta y si caigo o me tiran, me levanto con una sonrisa. Confío en el tiempo y lo invierto en mi. 

Ya no dejo que nadie robe mi esencia y he aprendido a pedir disculpas para abandonar los sitios que no me merecen

He salido en busca de mi felicidad, sin lamentarme por nada, he comprendido al final que todo amor rara vez es ciego; para amar se debe abrir los ojos, el corazón, el alma y la mente, todos ellos deben de estar y ser presentes. Por desgracia para demasiada gente amar es sólo una palabra y jamás sus acciones lo demuestran.

Por ello me recuerdo que la es muy corta para quedarte donde duele estar. Ahora me rio sin culpa, he pedido perdón sin orgullo y me he alejado sin miedo. A veces soltar puede parecer que duele, pero también quedarte a veces te destruye.

Ahora soy muy consciente, puede que incluso demasiado, del hecho de que la paz mental no se regala ni negocia con nadie.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

HE ME AQUI




Demasiados días frente al ordenador escribiendo. En estos últimos meses he sabido lo que es desear con todas mis fuerzas poder borrar el pasado, las acciones, las palabras de mi vida, eliminar los errores de mi existencia. En mi mente de forma constante viene la cita de Lamartine:

“Limitado en su naturaleza e insaciable en sus deseos, el hombre es un dios caído que se acuerda de los cielos “.

Atrás quedan los juegos de niños que nunca jugué y sólo me apetece leer sobre el alma, quiero ver quien describe mejor las caricias que recorren un cuerpo, quiero ver en palabras la fuerza de los latidos del corazón, quien busca el paraíso en la tierra, sin olvidar el valor de las lágrimas, cual es el sentido de la desesperación nocturna que te abraza en la noche. Quiero saber de todo lo que rodea a los sentimientos, ser fiel a mi naturaleza, sin esperar nada de los demás.

El mundo me parece tan grande ahora, hay tanto por lo que vivir, tantos sentimientos para compartir. Toda historia es sólo una parte de algo más grande, lo que puede llegar a imaginar una mente se puede salir de los límites del concepto “realidad”.

Al escribir necesito de nuevo poner cada palabra en su sitio, explicando el mundo infinito que se encuentra escondido en mi cabeza, un mundo paralelo al corazón, escribir para vaciarme, expresar en palabras sentimientos que se llevan dentro, consciente de que cada silaba escrita puede gritar al mundo lo que nadie puede oír, sólo es cuestión de tiempo que salga a la luz, de una forma u otra.

Día tras día ordeno mi vida, capa a capa revelo la verdad de mi propio ser hasta ahora desconocida hasta para mi mismo. Con la mente limpia vislumbro lo que realmente es valioso en la vida, el alma y el corazón, eternos como las estrellas, mi alimento básico en la vida es la pasión con la que la vivo, las lágrimas pueden ser tormentas y los suspiros huracanes, las utopías de los sueños, todos son caminos a seguir, pero no siendo un barco a la deriva en un mar infinito de sentimientos reprimidos, ahora se que hay puertos, donde buscar, donde descansar.


Nadie volverá a quitarme de nuevo mis sueños, mis pensamientos, mis deseos ya que vivo con mis penas y derrotas y llevo todo lo importante bajo piel, es la verdadera naturaleza del alma, no importa las humillaciones y el castigo del pasado, sólo hay que recordar que no hay luz sin oscuridad, ni alegría sin pena y es el momento de disfrutar de todo, de esta forma reconozco y vivo la felicidad, de esta forma me hago cada vez más fuerte.

Cuando la vida me da algo importante lo explico en mis canciones, en mis textos, porque cuando estoy a punto de dormirme se que mi alma corre… Y este soy yo.