miércoles, 4 de diciembre de 2024

HE ME AQUI




Demasiados días frente al ordenador escribiendo. En estos últimos meses he sabido lo que es desear con todas mis fuerzas poder borrar el pasado, las acciones, las palabras de mi vida, eliminar los errores de mi existencia. En mi mente de forma constante viene la cita de Lamartine:

“Limitado en su naturaleza e insaciable en sus deseos, el hombre es un dios caído que se acuerda de los cielos “.

Atrás quedan los juegos de niños que nunca jugué y sólo me apetece leer sobre el alma, quiero ver quien describe mejor las caricias que recorren un cuerpo, quiero ver en palabras la fuerza de los latidos del corazón, quien busca el paraíso en la tierra, sin olvidar el valor de las lágrimas, cual es el sentido de la desesperación nocturna que te abraza en la noche. Quiero saber de todo lo que rodea a los sentimientos, ser fiel a mi naturaleza, sin esperar nada de los demás.

El mundo me parece tan grande ahora, hay tanto por lo que vivir, tantos sentimientos para compartir. Toda historia es sólo una parte de algo más grande, lo que puede llegar a imaginar una mente se puede salir de los límites del concepto “realidad”.

Al escribir necesito de nuevo poner cada palabra en su sitio, explicando el mundo infinito que se encuentra escondido en mi cabeza, un mundo paralelo al corazón, escribir para vaciarme, expresar en palabras sentimientos que se llevan dentro, consciente de que cada silaba escrita puede gritar al mundo lo que nadie puede oír, sólo es cuestión de tiempo que salga a la luz, de una forma u otra.

Día tras día ordeno mi vida, capa a capa revelo la verdad de mi propio ser hasta ahora desconocida hasta para mi mismo. Con la mente limpia vislumbro lo que realmente es valioso en la vida, el alma y el corazón, eternos como las estrellas, mi alimento básico en la vida es la pasión con la que la vivo, las lágrimas pueden ser tormentas y los suspiros huracanes, las utopías de los sueños, todos son caminos a seguir, pero no siendo un barco a la deriva en un mar infinito de sentimientos reprimidos, ahora se que hay puertos, donde buscar, donde descansar.


Nadie volverá a quitarme de nuevo mis sueños, mis pensamientos, mis deseos ya que vivo con mis penas y derrotas y llevo todo lo importante bajo piel, es la verdadera naturaleza del alma, no importa las humillaciones y el castigo del pasado, sólo hay que recordar que no hay luz sin oscuridad, ni alegría sin pena y es el momento de disfrutar de todo, de esta forma reconozco y vivo la felicidad, de esta forma me hago cada vez más fuerte.

Cuando la vida me da algo importante lo explico en mis canciones, en mis textos, porque cuando estoy a punto de dormirme se que mi alma corre… Y este soy yo.